Como profesor de Geografía e Historia, suelo comentar al explicar arte los cambios estéticos que los diferentes estilos artísticos han ido provocando en las manifestaciones artísticas. Cuando llegamos al Barroco (en 2ºESO o en mi caso en 2º PCPI-Módulo Social) cuesta que el alumnado entienda la nueva plasticidad de ese estilo, y los condicionantes que propiciaron el giro estético frente al Renacimiento. Y que mejor ejemplo que la Semana Santa de los pueblos andaluces donde, a pesar de que la gran mayoría de las imágenes son recientes, el estilo Barroco sigue impregnando la imaginería que recorre las calles de nuestros pueblos y ciudades. Es el éxito del Barroco siglos después de su desaparición (sic) como estilo artístico.
Aquí aparece un pequeño ejemplo (religión aparte) de la plasticidad que el Concilio de Trento supo reflejar en ese nuevo arte al servicio de la Contrarreforma y que año a año sale a las calles para deleite religioso de la feligresía y plástico de los admiradores del arte.
(Cerca esta ya la Semana Santa, todo hay que decirlo, y que no se nos haga muy cuesta arriba)
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